El Servicio Andaluz de Salud está aplicando de manera
perversa la ampliación de Jornada Laboral, lesionando gravemente a trabajadores
y ciudadanos, haciendo que quienes hemos defendido y dedicado toda nuestra
actividad profesional a la sanidad pública nos sintamos defraudados y estafados
por el gobierno de coalición PSOE-IU.
Esta es mi respuesta ante este atropello a la Dirección de
mi Centro.
Sra. Directora de la Unidad Clínica de Montoro
Ante la demanda por su parte para que le informe sobre la
manera en que “desearía” realizar la ampliación de la jornada laboral a 37.5
horas, en cumplimiento del Real Decreto del gobierno del Sr. Rajoy y la aplicación
que del mismo está haciendo en Andalucía el gobierno del Sr. Griñan, paso a
exponerle mi opinión al respecto.
- En primer lugar, la reacción sería de asombro, si no
estuviésemos acostumbrados a ver día a día que las preocupaciones que manifiestan
nuestros gobernantes, no se corresponden en absoluto con las acciones que
llevan a cabo, vamos que mienten mas que hablan.
Así, aunque estamos hartos de oírles decir que su principal
preocupación, al igual que para el resto de los ciudadanos, es “el paro” y que están dedicando todos
sus esfuerzos a solucionarlo, éste sigue aumentando mes a mes, lo cual les
debería hacer pensar que están equivocados en las medidas o “tratamientos” que
aplican -al igual que ocurría con los médicos cuando utilizaban la sangría como
remedio terapéutico y veían, con asombro, como empeoraban y morían los
pacientes a pesar del elevado número de sangrías que le practicaban-.
Si de verdad les preocupase el paro, para no seguir metiendo
la pata, solamente necesitan saber las cuatro reglas de la aritmética para
darse cuenta que si se aumentan las horas de trabajo de los empleados públicos
éste se incrementa. Así de sencillo.
Ante un bien escaso, y el trabajo han conseguido que lo sea,
la única manera de que llegue al mayor número posible de sujetos es disminuir
la parte que le corresponde a cada uno (con la disminución correspondiente en
las retribuciones), no aumentarla como han “decretado” nuestros “inteligentes y
preocupados” gobernantes, para que unos pocos trabajen mucho y unos muchos se
queden en sus casas, en caso de que aún no se las hayan robado los bancos.
El problema es que se trata de una mentira mas de nuestros
gobernantes, centrales y autonómicos, ya que lo único que les preocupa es
cuadrar el déficit y seguir pagando la deuda, cueste lo que cueste a los
trabajadores, pensionistas, desempleados, inmigrantes y beneficiarios de algún
tipo de protección social en general.
- En segundo lugar y dado que, se utiliza la “Crisis”
como “justificación” para este tipo de
medidas, considero necesario exponer mi opinión sobre la misma.
Lo primero que he de aclarar, pues a veces da la impresión
que existe mucha confusión al respecto, es que la “Crisis” no se trata de una
catástrofe natural, como el terremoto de Japón o el tsunami de Indonesia, sino
que es el resultado de un modelo económico, el capitalista, en su versión mas despiadada,
como es el neoliberalismo, con sus teóricos en el campo de la economía y sus
ideólogos en el de la política.
Este modelo económico, facilita y consigue que unos pocos
propietarios de grandes fortunas, lo que se denomina plutocracia- (con la
complicidad de banqueros sin escrúpulos, que han olvidado la esencia de su
función social, y políticos serviles que se ponen a sus ordenes, en vez de las
del pueblo que los elige para mejorar sus condiciones de vida)- sigan
incrementando sus enormes riquezas a costa del empobrecimiento de los pueblos en
los países sobre los que tejen su tela de araña, la “Gran Estafa”, como
actualmente está ocurriendo en Europa y antes en América del Sur y Asia.
En definitiva no se trata de un fenómeno natural sino de la
consecuencia de una Estafa, que tiene sus responsables y a los que de momento
no se les está exigiendo responsabilidades y aplicando sanciones, a excepción
de Islandia.
- En tercer lugar, quiero exponer la situación de los
médicos y enfermeros en general y la mía particular en el centro de trabajo-
Adamuz- donde realizo mis funciones como médico de familia.
Entiendo que lo primero que la empresa, en este caso el
Servicio Andaluz de Salud, debería haber hecho es aclarar las dudas que existen
en la manera como está aplicando la ampliación de jornada, para poder valorar si
los cálculos que se nos hacen son correctos. ¿Cuántas horas computa un festivo,
un día de permiso o de libranza? ¿Qué se computa en caso de enfermedad que
incluya días en los que se ha previsto recuperar jornada? Si la normativa
empieza el 1 de julio ¿Se va a tener en cuenta los acúmulos que hemos tenido
que realizar durante el periodo vacacional?
En Adamuz al igual que todos los años durante este periodo hemos tenido
que asumir, generalmente, la ausencia de un profesional dos días a la semana. Etc.
En el argumentario que precede a sus indicaciones
unilaterales de qué trabajo tenemos que realizar cada uno de los trabajadores para cumplir la
ampliación de jornada, aparece lo siguiente: “El Director Gerente es el
responsable de establecer los horarios mas convenientes, de acuerdo con las
directrices funcionales y organizativas propuestas por cada uno de los Directores
de las UGC”, o sea usted; y a continuación se dice: “Para la determinación de
los horarios deberán tenerse en cuenta aspectos tales como la coordinación de
los equipos, las circunstancias laborales de cada localidad, etc.”
Es precisamente este último párrafo el que usted, en mi
opinión como responsable de la UGC, debería haber tenido en cuenta para
justificar los casos que ya están realizando un trabajo por el que no se les
paga y/o los que de manera habitual
sobrepasan su jornada laboral y que usted conoce.
En lo que respecta a mi situación laboral paso a exponerla de
manera resumida:
-
Los lunes falta un médico de familia en Adamuz, la
mayor parte de la jornada laboral por tener su trabajo en Algallarin.
-
Los martes no
hay pediatra, consulta de tarde
con acúmulo de urgencias en Adamuz y Algallarín, pediatría incluida, lo que
supone un ahorro de 20 horas de Atención Continuada todos los meses a costa de
mi trabajo.
-
Los miércoles se repite la misma situación del lunes.
-
Los jueves, la médica de familia y la pediatra tienen
la consulta de tarde, por lo que hay que asumir las urgencias que surjan por la
mañana de ambos cupos.
-
Los viernes no
hay pediatra y vuelve a faltar el
médico de familia las horas que está en Algallarín.
-
El tema de Pediatría resulta curioso, pues de los cinco
cupos de medicina de familia que atiende la “pediatra itinerante” que nos
corresponde (tres en Adamuz y dos en Pedro Abad), solamente dos cupos no
tenemos incluidas las tarjetas sanitarias de los niños en edad pediátrica, precisamente
los dos cupos a los que se nos imponen las consultas de tarde con acúmulo de
guardia sin remuneración.
Como consecuencia de los puntos anteriores considero que
existen razones suficientes para justificar
la ampliación de la jornada laboral con las circunstancias laborales con que realizo
mi trabajo en Adamuz. La Dra. Acosta se encuentra en la misma situación
y los enfermeros de ambos cupos realizan el mismo ahorro en lo referente a las
tardes.
En caso de que no comparta mi punto de vista y a pesar de lo
expuesto decida que he de aumentar las horas de trabajo semanales le solicito
tenga en cuenta las siguientes consideraciones:
-
No me parece ético, realizar ningún trabajo añadido,
que en estas condiciones de elevado desempleo en nuestro país, suponga la
pérdida de puestos de trabajo en el equipo. Las medidas que se están aplicando
de doblar mañana y tarde o realizar horas de atención continuada para cumplir
la jornada laboral me parecen una aberración por lo dicho anteriormente, así
como por la degradación y falta de consideración sobre el trabajo que
realizamos.
-
A falta de negociación sobre la manera de aplicar el
horario y sin que se me haya informado de los cálculos que se han hecho hasta
final de año de las horas que me afectan, considero que la única forma “justa y
legal” de cumplir con el decreto es aumentando media hora mi jornada laboral
diaria.
-
Otra alternativa, sin lesionar a nadie, y que supondría
una mejora de la atención a la población, pasaría por tener todas las consultas
de mañana y dedicar el exceso de jornada una tarde a realizar actividades
programadas, como cirugía menor, educación para la salud en pacientes crónicos,
charlas con asociaciones, reuniones de equipo, etc.
-
Si al final las instrucciones del Servicio Andaluz de
Salud pasan por ser exclusivamente economicistas, sin importarle dañar a los
dos pilares esenciales del mismo, como son los ciudadanos y los trabajadores,
reduciéndose a los cálculos de 2.5 horas por profesional de plantilla a 52
semanas, suponen 130 horas menos a pagar, y lo que nos dan a “elegir” es si queremos
seguir cobrando lo mismo, en cuyo caso tenemos que quitarle esas horas al
trabajo que en la actualidad vienen realizando los Dispositivos de Apoyo con
los despidos correspondientes o renunciamos al importe de las mismas en nuestro
sueldo, en mi caso me vería obligado,
por las razones antes expuestas, a optar por lo último.
-
En caso de darse esta situación, les agradecería pusieran
la misma diligencia que están poniendo en la aplicación del decreto, en corregir
la situación de los martes por la tarde
y la ausencia de pediatra, abonándome los acúmulos de los martes en los que realizo consulta-guardia,
además de la pediatría o incluirme las tarjetas sanitarias correspondientes,
pues en caso contrario se me estaría dejando de pagar unos ingresos que en
justicia me corresponden y ustedes (Dirección UGC y Gerente Distrito) serán los
responsables de este atropello y de las consecuencias que esta situación puedan
producir.
Finalmente y ante la oleada de “obediencia ciega” que nos
invade, tanto por parte de algunos trabajadores como de los cargos intermedios
y directivos, me parece pertinente traer a colación las palabras de H.D.
Thoreau, autor del alegato sobre la
desobediencia civil escrito en 1849 y de tan vigente actualidad: … “si el remedio (legal) es de tal naturaleza
que le exige a usted ser el sujeto de injusticia para otro, entonces yo le
digo, no cumpla la ley…pues yo no me presto al mal que condeno”
Así como las de Rosa Park, la primera mujer negra que
se negó a dejarle el asiento a un blanco, tal como las leyes establecían: “Mientras mas obedecíamos, peor nos
trataban”.
Pienso que deberíamos reflexionar sobre la responsabilidad
que cada uno de nosotros tenemos sobre lo que está ocurriendo y actuar en
consecuencia.
En espera de su respuesta
Antonio Pintor Álvarez
Médico de familia de Adamuz (Córdoba) 15 de octubre de
2012