viernes, 19 de octubre de 2012

Carta a la Dirección



El Servicio Andaluz de Salud está aplicando de manera perversa la ampliación de Jornada Laboral, lesionando gravemente a trabajadores y ciudadanos, haciendo que quienes hemos defendido y dedicado toda nuestra actividad profesional a la sanidad pública nos sintamos defraudados y estafados por el gobierno de coalición PSOE-IU.
Esta es mi respuesta ante este atropello a la Dirección de mi Centro.

Sra. Directora de la Unidad Clínica de Montoro
Ante la demanda por su parte para que le informe sobre la manera en que “desearía” realizar la ampliación de la jornada laboral a 37.5 horas, en cumplimiento del Real Decreto del gobierno del Sr. Rajoy y la aplicación que del mismo está haciendo en Andalucía el gobierno del Sr. Griñan, paso a exponerle mi opinión al respecto.

- En primer lugar, la reacción sería de asombro, si no estuviésemos acostumbrados a ver día a día que las preocupaciones que manifiestan nuestros gobernantes, no se corresponden en absoluto con las acciones que llevan a cabo, vamos que mienten mas que hablan.
Así, aunque estamos hartos de oírles decir que su principal preocupación, al igual que para el resto de los ciudadanos, es “el paro” y que están dedicando todos sus esfuerzos a solucionarlo, éste sigue aumentando mes a mes, lo cual les debería hacer pensar que están equivocados en las medidas o “tratamientos” que aplican -al igual que ocurría con los médicos cuando utilizaban la sangría como remedio terapéutico y veían, con asombro, como empeoraban y morían los pacientes a pesar del elevado número de sangrías que le practicaban-.
Si de verdad les preocupase el paro, para no seguir metiendo la pata, solamente necesitan saber las cuatro reglas de la aritmética para darse cuenta que si se aumentan las horas de trabajo de los empleados públicos éste se incrementa. Así de sencillo.
Ante un bien escaso, y el trabajo han conseguido que lo sea, la única manera de que llegue al mayor número posible de sujetos es disminuir la parte que le corresponde a cada uno (con la disminución correspondiente en las retribuciones), no aumentarla como han “decretado” nuestros “inteligentes y preocupados” gobernantes, para que unos pocos trabajen mucho y unos muchos se queden en sus casas, en caso de que aún no se las hayan robado los bancos.
El problema es que se trata de una mentira mas de nuestros gobernantes, centrales y autonómicos, ya que lo único que les preocupa es cuadrar el déficit y seguir pagando la deuda, cueste lo que cueste a los trabajadores, pensionistas, desempleados, inmigrantes y beneficiarios de algún tipo de protección social en general.

- En segundo lugar y dado que, se utiliza la “Crisis” como  “justificación” para este tipo de medidas, considero necesario exponer mi opinión sobre la misma.
Lo primero que he de aclarar, pues a veces da la impresión que existe mucha confusión al respecto, es que la “Crisis” no se trata de una catástrofe natural, como el terremoto de Japón o el tsunami de Indonesia, sino que es el resultado de un modelo económico, el capitalista, en su versión mas despiadada, como es el neoliberalismo, con sus teóricos en el campo de la economía y sus ideólogos en el de la política.
Este modelo económico, facilita y consigue que unos pocos propietarios de grandes fortunas, lo que se denomina plutocracia- (con la complicidad de banqueros sin escrúpulos, que han olvidado la esencia de su función social, y políticos serviles que se ponen a sus ordenes, en vez de las del pueblo que los elige para mejorar sus condiciones de vida)- sigan incrementando sus enormes riquezas a costa del empobrecimiento de los pueblos en los países sobre los que tejen su tela de araña, la “Gran Estafa”, como actualmente está ocurriendo en Europa y antes en América del Sur y Asia.
En definitiva no se trata de un fenómeno natural sino de la consecuencia de una Estafa, que tiene sus responsables y a los que de momento no se les está exigiendo responsabilidades y aplicando sanciones, a excepción de Islandia.

- En tercer lugar, quiero exponer la situación de los médicos y enfermeros en general y la mía particular en el centro de trabajo- Adamuz- donde realizo mis funciones como médico de familia.
Entiendo que lo primero que la empresa, en este caso el Servicio Andaluz de Salud, debería haber hecho es aclarar las dudas que existen en la manera como está aplicando la ampliación de jornada, para poder valorar si los cálculos que se nos hacen son correctos. ¿Cuántas horas computa un festivo, un día de permiso o de libranza? ¿Qué se computa en caso de enfermedad que incluya días en los que se ha previsto recuperar jornada? Si la normativa empieza el 1 de julio ¿Se va a tener en cuenta los acúmulos que hemos tenido que realizar durante el periodo vacacional?  En Adamuz al igual que todos los años durante este periodo hemos tenido que asumir, generalmente, la ausencia de un profesional dos días a la semana. Etc.
En el argumentario que precede a sus indicaciones unilaterales de qué trabajo tenemos que realizar  cada uno de los trabajadores para cumplir la ampliación de jornada, aparece lo siguiente: “El Director Gerente es el responsable de establecer los horarios mas convenientes, de acuerdo con las directrices funcionales y organizativas propuestas por cada uno de los Directores de las UGC”, o sea usted; y a continuación se dice: “Para la determinación de los horarios deberán tenerse en cuenta aspectos tales como la coordinación de los equipos, las circunstancias laborales de cada localidad, etc.”
Es precisamente este último párrafo el que usted, en mi opinión como responsable de la UGC, debería haber tenido en cuenta para justificar los casos que ya están realizando un trabajo por el que no se les paga  y/o los que de manera habitual sobrepasan su jornada laboral y que usted conoce.
En lo que respecta a mi situación laboral paso a exponerla de manera resumida:
-          Los lunes falta un médico de familia en Adamuz, la mayor parte de la jornada laboral por tener su trabajo en Algallarin.
-          Los martes no hay pediatra, consulta de tarde con acúmulo de urgencias en Adamuz y Algallarín, pediatría incluida, lo que supone un ahorro de 20 horas de Atención Continuada todos los meses a costa de mi trabajo.
-          Los miércoles se repite la misma situación del lunes.
-          Los jueves, la médica de familia y la pediatra tienen la consulta de tarde, por lo que hay que asumir las urgencias que surjan por la mañana de ambos cupos.
-          Los viernes no hay pediatra y vuelve a faltar el médico de familia las horas que está en Algallarín.
-          El tema de Pediatría resulta curioso, pues de los cinco cupos de medicina de familia que atiende la “pediatra itinerante” que nos corresponde (tres en Adamuz y dos en Pedro Abad), solamente dos cupos no tenemos incluidas las tarjetas sanitarias de los niños en edad pediátrica, precisamente los dos cupos a los que se nos imponen las consultas de tarde con acúmulo de guardia sin remuneración.

Como consecuencia de los puntos anteriores considero que existen razones suficientes para justificar la ampliación de la jornada laboral con las circunstancias laborales con que realizo mi trabajo en Adamuz. La Dra. Acosta se encuentra en la misma situación y los enfermeros de ambos cupos realizan el mismo ahorro en lo referente a las tardes.  
En caso de que no comparta mi punto de vista y a pesar de lo expuesto decida que he de aumentar las horas de trabajo semanales le solicito tenga en cuenta las siguientes consideraciones:
-          No me parece ético, realizar ningún trabajo añadido, que en estas condiciones de elevado desempleo en nuestro país, suponga la pérdida de puestos de trabajo en el equipo. Las medidas que se están aplicando de doblar mañana y tarde o realizar horas de atención continuada para cumplir la jornada laboral me parecen una aberración por lo dicho anteriormente, así como por la degradación y falta de consideración sobre el trabajo que realizamos.
-          A falta de negociación sobre la manera de aplicar el horario y sin que se me haya informado de los cálculos que se han hecho hasta final de año de las horas que me afectan, considero que la única forma “justa y legal” de cumplir con el decreto es aumentando media hora mi jornada laboral diaria.
-          Otra alternativa, sin lesionar a nadie, y que supondría una mejora de la atención a la población, pasaría por tener todas las consultas de mañana y dedicar el exceso de jornada una tarde a realizar actividades programadas, como cirugía menor, educación para la salud en pacientes crónicos, charlas con asociaciones, reuniones de equipo, etc.
-          Si al final las instrucciones del Servicio Andaluz de Salud pasan por ser exclusivamente economicistas, sin importarle dañar a los dos pilares esenciales del mismo, como son los ciudadanos y los trabajadores, reduciéndose a los cálculos de 2.5 horas por profesional de plantilla a 52 semanas, suponen 130 horas menos a pagar, y lo que nos dan a “elegir” es si queremos seguir cobrando lo mismo, en cuyo caso tenemos que quitarle esas horas al trabajo que en la actualidad vienen realizando los Dispositivos de Apoyo con los despidos correspondientes o renunciamos al importe de las mismas en nuestro sueldo, en mi caso me vería obligado, por las razones antes expuestas, a optar por lo último.
-          En caso de darse esta situación, les agradecería pusieran la misma diligencia que están poniendo en la aplicación del decreto, en corregir la situación de los martes por la tarde y la ausencia de pediatra, abonándome  los acúmulos de los martes en los que realizo consulta-guardia, además de la pediatría o incluirme las tarjetas sanitarias correspondientes, pues en caso contrario se me estaría dejando de pagar unos ingresos que en justicia me corresponden y ustedes (Dirección UGC y Gerente Distrito) serán los responsables de este atropello y de las consecuencias que esta situación puedan producir.
Finalmente y ante la oleada de “obediencia ciega” que nos invade, tanto por parte de algunos trabajadores como de los cargos intermedios y directivos, me parece pertinente traer a colación las palabras de  H.D. Thoreau, autor del alegato sobre la desobediencia civil escrito en 1849 y de tan vigente actualidad: … “si el remedio (legal) es de tal naturaleza que le exige a usted ser el sujeto de injusticia para otro, entonces yo le digo, no cumpla la ley…pues yo no me presto al mal que condeno”
Así como las de  Rosa Park, la primera mujer negra que se negó a dejarle el asiento a un blanco, tal como las leyes establecían: “Mientras mas obedecíamos, peor nos trataban”.
Pienso que deberíamos reflexionar sobre la responsabilidad que cada uno de nosotros tenemos sobre lo que está ocurriendo y actuar en consecuencia.
En espera de su respuesta
Antonio Pintor Álvarez
Médico de familia de Adamuz (Córdoba)                              15 de octubre de 2012